Pablo Emilio Madero, José Ángel Conchello, Rogelio Sada, Fernando Canales Clariond, Luis Santos de la Garza, Antonio L. Rodríguez, Norma Villarreal de Zambrano, Ricardo Margain Zozaya, Don Alberto Fernández Ruiloba, Mauricio Fernández Garza, Luis J. Prieto, y algunos más, todos ellos gente de trabajo y con una ideología definida, deben estar algunos revolcándose en la tumba, y los aún entre nosotros seriamente avergonzados de ver en que se convirtió el PAN en Nuevo León.
El acceso del PAN a los puestos de elección popular no fue fácil, pero con esmero llegaron alcaldías, diputaciones locales y federales, senadurías y finalmente en 1997 la gubernatura del Estado. Cabe mencionar que a decir de muchos analistas, las expectativas que se tuvieron de Acción Nacional al frente del gobierno del Estado, fueron cumplidas muy por debajo de lo esperado, no se olvidan las famosas respuestas del Gobernador Fernando Canales "no soy policía" "no soy bombero" "no soy contador" ni tampoco la vez que pidió permiso de uso de suelo a enfermeras que tenían un plantón en el palacio de gobierno y que tomaban a los ciudadanos que así lo quisieran la presión arterial. Hechos vergonzosos que aceleraron su salida del gobierno, entrando como interino Fernando Elizondo Barragán, y el posterior regreso del PRI al gobierno.
Que hoy Fernando Larrazabal se rebele en contra de su propio partido y de un pueblo que acrecenta dudas sobre su honestidad no debe extrañar a nadie. Aferrarse al poder es la estrategia de un sujeto acostumbrado a comprar y corromper voluntades y a su propio partido.
Sus origenes esta en un grupo que poco a poco fueron ganando terreno al interior del PAN el llamado Grupo de los Liberales, después Grupo San Nicolás y ahora conocidos como la Diablisima Trinidad (Raúl Gracia, Fernando Larrazábal, y Zeferino Salgado) quienes secuestraron el partido y lo convirtieron en un botín político, sin la más mínima ideología ni propósito de bien común.
Esta diablisima trinidad nace en San Nicolás de los Garza municipio que gobierna el PAN desde 1992, y donde hicieron del Municipio una bolsa de trabajo del partido, y comenzó el uso de recursos públicos para llevar a cabo afiliaciones masivas, lo que les permitió ganar terreno en convenciones estatales del partido. Se instruía a un miembro activo a afiliar cuanto familiar y conocido pudiera y ellos a su vez de igual manera, así inició lo que se le conoce como Afiliaciones Perversas que rompe con todo orden interno.
Estos tres personajes son quienes mas se beneficiaron de la Afiliaciones Perversas y del uso del poder que el control de miembros les daban, lo que les llevó a: Larrazábal es alcalde de Monterrey, Zeferino es Delegado de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (sin ser Ingeniero Civil) y Raúl Gracia miembro del Consejo de la Judicatura. La gran mayoría de los diputados locales del PAN se encuentran divididos entre estos tres personajes.
Resulta pues, obvio que las candidaturas a puestos de elección popular en el PAN están en manos de estos 3 sujetos, lo que implica que quienes no estan con ellos estan en contra de ellos.
El Panismo en Nuevo León carece hoy por hoy de humanismo, de doctrina y de ideología. La crisis por la que hoy atraviesa es el resultado de la corrupción que ha sido su día a día en los municipios que gobiernan, a ningún ciudadano se le olvida que los prostíbulos, casinos, salas de masaje, cantinas y depósitos con venta de alcohol tuvieron su auge en los gobiernos panistas. La policía regia creada en gobiernos panistas es la más temida del estado por su alto nivel de infiltración del crimen organizado.
Lo que ocurre con Larrazábal no debe extrañar a nadie, ni tampoco el silencio cómplice de muchos políticos y simpatizantes panistas en relación a las graves acusaciones que pesan en su contra. Larrazábal tiene el control del partido, y como alcalde ha derrochado recursos públicos en seguir afiliando a gente al pan, en comprar líderes en colonias populares; Su desmedida ambición de poder ha derivado en parte de los graves problemas que hoy sufre el Estado.
Helicópteros y millones de dólares regalados a miembros de este grupo, quienes al parecer gozan del visto bueno de Felipe Calderón quien se sirve del poder y sobre todo de los recursos económicos de estos sujetos para apoyar ahora la candidatura de Cordero.
El panismo en Nuevo León se convirtió en botín de unos cuantos, que se dice han amasado fortunas al por mayor, y que su demencial ambición les ha llevado ya a dar incluso la espalda al partido que representan por no dejar el poder ni siquiera 30 días. El temor de Larrazábal, es de alguien que sabe que ha lastimado a mucha gente de bien.
Por el bien de Nuevo León deseamos que los panistas que si aman al partido logren romper el yugo y las cadenas que les han impuesto quienes lo tienen secuestrado.
Por último les dejo el link de una carta enviada en el 2008 a un periódico local digital, en el que se muestra la dolorosa realidad de la Afiliación Perversa: http://www.lostubos.com/hemeroteca/verNoticia.php?Cve_Noti=6464
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