El Casino Royale donde dolorosamente perdieron la vida decenas de personas inocentes el día de ayer, es uno más de los miles de Casinos que entraron en operación en el País concesionados por los gobiernos panistas de Fox y Calderón. Este Casino fue aprobado para su funcionamiento por el ex-Alcalde panista de triste memoria Adalberto Madero, expulsado de su partido por corrupto y reinstalado de sus derechos partidistas.
Es de hacerse notar que el Alcalde Fernando Larrazábal ha aprobado durante su mandato por lo menos 9 permisos a Casas de Apuestas, y eso conlleva la RESPONSABILIDAD LEGAL de verificar que TODOS los casinos que operen en Monterrey cumplan con las normas que regulan su funcionamiento, entre ellas las de Protección Civil, y aquí esta lo grave del asunto:
"Las salidas de emergencia del Casino Royale estaban selladas con concreto y aún así Protección Civil Municipal dió el visto bueno para su operación, y esa Negligencia es RESPONSABILIDAD DEL ALCALDE, una negligencia de por lo menos 60 muertos"
El día de ayer fue muy vergonzoso ver al Alcalde Larrazábal en los medios defenderse con uñas y dientes, en una completa falta de sensibilidad humana ante la tragedia que se estaba viviendo, acusando a autoridades estatales de su propia ineficiencia. Soberbio, mostrando papeles, sintiéndose cómodo intentando acreditar responsabilidades, nunca tuvo un gesto de respeto hacia los afectados y la población en general, NO AYUDÓ EN NADA. Su afán de limpiarse de culpas le llevó incluso a culpar a la Secretaria de Gobernación y con ello a la Presidencia de la Republica, haciendo notar que su interés personal está muy por encima incluso de su lealtad partidista.
Un Alcalde que se la pasa regalando boletos en twitter, que viola la ley con Regio Card, que utiliza al Municipio electoralmente, que crea un partido político pos afán de poder, que poco le importa si un casino cumple a cabalidad con normas de protección civil, que se ha negado reiteradamente a ceder el control de la seguridad al Ejercito, que cínicamente intenta responsabilizar a otros de sus graves fallas, que se ocupa más de su físico que del Municipio, esto y muchas otras cosas nos hacen afirmar que Fernando Larrazábal el Oaxaqueño a quien Nuevo León le dio la confianza, ha sido incompetente, omiso y brutalmente ambicioso y ha tocado a los ciudadanos nuevoleonés pagar los platos rotos incluso con nuestras propias vidas.
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| Fernando Larrazabal, Alcalde de Monterrey |
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