Inmediatamente asociaciones de padres de familia, instituciones educativas y derechos humanos condenaron que el Municipio manejara datos personales de menores, violentando así un sinumero de dispocisiones legales. Muy al estilo panista, el Alcalde respondió asegurando que las criticas tenían un fín politico.
La rapacidad de los gobiernos panistas no tiene limites, no les importa usar información privada, ni que se involucre a menores de edad, todo lo que hacen tiene un fin práctico: lucrar con los ciudadanos que le confiaron una administracion de una ciudad, no hacer convenios con empresas privadas, y mucho menos involucrar a menores en mercadotecnias que además de perjudicar a los papás, ponen a los niños en un estado de vulnerabilidad ante la situación de inseguridad que se vive.
Hoy la ley le exige borrar la base de datos, y eliminar la tarjeta, sin embargo la impunidad prevalece como huella indeleble del PAN.
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